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Quiénes Somos

Nuestra Congregación

Nuestra educación quiere preparar para la vida e influir en la sociedad evangelizando nuestra cultura. Es por eso una educación:

  • Integral, ayudando a la persona a reconocer y desarrollar sus diferentes capacidades, a ubicarse y crecer en la vida, en la libertad y el amor, en la coherencia y la honestidad.
     
  • Formadora de personas que conocen el propio corazón y confían en el Corazón de Cristo; que desde esa confianza, no temen asumir responsabilidades reconociendo los propios talentos y límites, con una sana autocrítica y la conciencia de que Dios ha optado por cada uno de nosotros.
     
  • Abierta, no clasista, asumiendo la cultura nacional y abriéndose a lo universal, acogiendo con generosidad a los alumnos, formando en el amor por los pobres, en la justicia y la solidaridad, enseñando sólidamente la Doctrina Social de la Iglesia, analizando y discerniendo la realidad desde el Evangelio.
     
  • Seria en la formación académica, que valora la excelencia y a la vez anima a cada uno en lo que puede dar según los propios talentos; integradora de la fe en la cultura y la vida, facilitadora de gestos y sentimientos religiosos que ayuden a arraigar los valores cristianos en la existencia personal y social.
     
  • Solidaria, facilitando el encuentro, la comunión, el perdón, la misericordia; y participativa, dando responsabilidades y animando a que cada uno sea sujeto de su propio desarrollo al mismo tiempo que construye la comunidad. (PP15)
     
  • Que valora el trabajo y la fiesta, y que da a cada uno su tiempo y lugar propios; que privilegia la esperanza sobre todos los motivos de pesimismo. 

 

Mapa mundi ACI

 

Santa Rafaela María, nuestra fundadora

“Muéstranos, Señor, tus caminos; danos luz
para no hacer más que lo que sea Tu voluntad.”
Santa Rafaela María

Rafaela María Porras y Ayllón nació el 1 de marzo de 1850 en Pedro Abad (Córdoba, España). En el año 1874 comienza su camino religioso, que la lleva a fundar la Congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón en 1877. Murió en 1925 en Roma, donde permaneció los últimos 32 años de su vida.

Rafaela María y las primeras Esclavas del Sagrado. Corazón comprendieron que el corazón es el centro de la persona, desde donde esta se forja, por ser la sede de la voluntad y del amor. Intuyeron que favorecer y cuidar el corazón es educar para que la persona crezca libre, sana y feliz.


Rafaela María, a pesar de las dificultades que vivió, encontró a Dios en todo; vivió reconciliada y reconciliando. Supo amar a cada persona en lo que era y alentarla para que pudiera ser lo que Dios soñaba de ella. Creía en las personas y en sus posibilidades. Esta es, en definitiva, la esencia del espíritu reparador de nuestra Congregación. 


Santa Rafaela decía que el Instituto es "universal como la Iglesia” y la universalidad se encarna en la Iglesia local; de ahí que los colegios de la Congregación son centros educativos iluminados por el magisterio de la Iglesia.

La universalidad marca nuestra educación, que busca abrirse al propio país y al mundo, al diálogo y a la tolerancia, a sentirnos hermanos de todos.


Pablo VI proclamó a Rafaela María santa el 23 de enero de 1977.